Entre el 9 y el 13 de octubre se desarrolló la 2° edición de la “Semana de las Expresivas”. Varias cátedras y muchos y muchas estudiantes participaron durante toda la semana de diversas propuestas lúdicas y expresivas.
En este nuevo encuentro-diálogo entre el juego y el arte (y sus múltiples lenguajes) se desarrollaron diversas acciones donde la expresión corporal, las artes escénicas, la producción visual, la intervención artístico-política del espacio público, la música y las letras fueron los verdaderos protagonistas de las jornadas. Teníamos un gran objetivo: la producción de sentido colectivo desde el juego y con los lenguajes expresivos como herramientas fundamentales para sentir, hacer, producir conocimiento y comunicar.
Luego de estas dos experiencias transitadas (¡y sabiendo que serán muchas más!) estamos convencidos de que debemos afrontar nuevos desafíos para las próximas convocatorias. Soltamos algunas ideas hacia el futuro: más diálogo con otras cátedras de las carreras de PyES y Comunicación Social y poder proyectar acciones a desarrollar en conjunto; ocupar y modificar aún más el espacio público (al no tener “nuestro edificio” aún, esto se complejiza); y generar buenos ámbitos de debate teórico en torno de la relación entre la recreación, la pedagogía, la comunicación y los lenguajes artísticos.
Las Jornadas fueron pensadas como un espacio para estimular el encuentro entre los distintos lenguajes expresivos que se desarrollan en los talleres de la Tecnicatura en Recreación, en interacción con otras áreas del ISTLyR, como así también proyectos que se suceden por fuera.
Reinventemos el arte Hace miles de años, nuestros antepasados pintaban con sus manos en las oscuras cuevas. Relataban en ellas, con sus imágenes, las luchas contra gigantes y bestias en busca del vital alimento. Nos dejaban así el relato de sus vidas en esas líneas y colores surgidos de la tierra misma. Por las noches, junto al fuego sagrado, las danzas miméticas trasladaban la energía y la fuerza de aquellas bestias a sus futuros cazadores. Toda la comunidad bailaba. Las máscaras y las pieles transformaban todo en un momento mágico. Los tambores se comunicaban a través de largas distancias. Los sonidos dialogaban día y noche. Volvamos a considerar al arte como un lenguaje, una forma de expresar la realidad recreada por el sujeto. Como escribió Gianni Rodari, “No para que todos sean artistas sino para que nadie sea esclavo”. |
Hay mucho por pensar, pero lo bueno es que ya no son ideas: podemos analizar, corregir y ampliar lo que ya ha sucedido… ¡Nos vemos en la tercera!
Profesor Juan Pablo Martínez Rabal
Coordinación Área Artes, Expresión y Lenguajes –TLyR-
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