Estudiantes de PyES visitaron el Museo Nacional de Bellas Artes

Visita artística–pedagógica al Museo Nacional de Bellas Artes:
Arte, Educación y Sociedad

“Yo no sé si el arte tiene una misión, pero de tenerla me gustaría que no fuera otra cosa que la de brindar la posibilidad de que alguien se formule preguntas nuevas sobre el aquí y el ahora de su existencia”.
Graciela Sacco

El martes 17 de abril, los y las estudiantes del Taller de Arte, Educación y Sociedad de la Tecnicatura en Pedagogía y Educación Social del ISTLyR realizaron una visita artística-pedagógica al Museo Nacional de Bellas Artes de la Ciudad de Buenos Aires, coordinada por Vali Guidalevich, profesora del Taller.
A lo largo del cuatrimestre se programan diferentes salidas con los estudiantes a museos, centros culturales y espacios diversos, con el objetivo de aprender acerca del arte desde un enfoque multidisciplinario, planteando las interrelaciones con otras áreas. Se prioriza especialmente el arte argentino del siglo XX y contemporáneo.
La propuesta parte de la idea de que “aprovechar la visita al museo” no tiene que ver con recorrerlo completo, ni ver todas las obras, sino tomar algunas de ellas a partir de un hilo conductor o eje temático para poder detenernos, conversar sobre y junto a ellas y darle lugar a la experiencia. Si una vez finalizada la actividad continúan en los y las participantes las ganas de ver más, se cumple otro objetivo: el de modificar la representación de museo que muchas personas traen, como un espacio solemne y aburrido que no es necesario volver a visitar. Una alumna relata: “(…) camino con mis compañerxs del Instituto; para varixs de ellxs es su primera o segunda vez en el Museo Nacional de Bellas Artes. Para mí será tal vez la décima, pero vivo la experiencia de la visita de una manera diferente, en grupo, viendo cómo se pueden traducir las obras desde una experiencia pedagógica. Es mi décima visita, pero es la primera vez que me siento en el piso en círculo para observar la obra. Miro cómo otras personas que están en el museo nos miran; algunos se quedan escuchando lo que estamos conversando, lo que Vali comenta. Inclusive hay algunas personas que toman el celular y sacan una foto de nosotros, de la obra; hacen la foto rápida, sin siquiera mirar si está bien tomada. También sacan foto al cartelito donde dicen quién hizo la obra y cómo se llama. Registran, registran rápido. Tal vez para después llegar a su casa y sentir. ¿Lo harán? O sólo quedará guardado en una nube”.

El recorrido en el Museo de Bellas Artes se inició en la sala de exposición con la obra: Drama, 1942, de la artista argentina Raquel Forner (1902-1988). A partir de preguntas abiertas, el grupo construyó una interpretación colectiva de la pintura compartiendo las diferentes interpretaciones que cada uno o una desarrollaba y argumentaba acerca de ella. Se abordó, por ejemplo, el dolor de las mujeres cuando los maridos e hijos se van a la guerra, el drama, la muerte, la desolación… Forner expresaba: “Necesito que mi pintura sea un eco dramático del momento que vivo”. Defendió la libertad y los derechos humanos. Se abordó la obra de manera contextualizada. Según Wechsler: “Sus obras resuelven de una manera particular las tensiones entre arte y vida, arte y política (…). Su condición de mujer no constituye un dato menor, ya que la misma conduce a revelaciones diversas sobre la crisis del mundo contemporáneo1”.

1Wechsler, D. Museo Nacional de Bellas Artes, Ciudad de Buenos Aires. Disponible en: https://www.bellasartes.gob.ar/coleccion/buscar?q=raquel+forner


Drama, 1942. Raquel Forner

La segunda obra del recorrido fue la pintura: Elevadores a pleno sol, 1945, del artista argentino Benito Quinquela Martín (1890-1977). La siguiente actividad consistió en diseñar la mayor cantidad de preguntas abiertas propuestas por los y las estudiantes para indagar la obra, a partir de su observación, sin la preocupación de tener que responderlas posteriormente. Luego realizamos una puesta en común. “Me siento agradecida -expresa una alumna- por poder mirar obras que tal vez conocía, como por ejemplo la de Raquel Forner o Quinquela Martín. Pero ver que todos opinamos, nos tomamos el tiempo para contemplar e imaginar el porqué de lo plasmado en una pintura o una foto, es diferente”.

A continuación, se recorrió la intervención fotográfica de la artista argentina Graciela Sacco, de la Serie Bocanadas. Observamos y analizamos las diferentes bocas humanas, deteniéndonos en la repetición y en lo que imaginábamos que podrían estar expresando esas enormes bocas abiertas. Tuvimos en cuenta también las nuevas propuestas de montaje y figuras del curador o la curadora.

Bocanadas. Graciela Sacco. Intervención urbana.
Disponible en: http://gracielasacco.com

Para finalizar el recorrido, se abordó la obra: Introducción a la esperanza, 1963, del artista argentino Luis Felipe Noé (1933). En 1961, Noé, junto a Rómulo Macció, Jorge De la Vega y Ernesto Deira, creó el grupo: “Otra Figuración” (1961-1965). Estos artistas estaban interesados en superar y disolver la dicotomía entre obras abstractas y figurativas. Introducción a la esperanza pertenece a este período. Con ella obtuvo el Premio Nacional de Pintura en el Concurso Nacional del Instituto Torcuato Di Tella (1963). Una alumna del Taller comenta en relación a la obra que: “a pesar de que fue realizada en 1963, es una obra muy actual. La imagen de una manifestación, en color gris, con partes muy cargadas de material; otras resaltadas en color, las expresiones de las caras humanas, de alguna forma ‘desencajadas’, la idea de lucha, la frase ‘Cristo habla en el Luna Park’ (…) realmente me pareció una imagen muy fuerte. En el Museo, el artista compartió unos minutos con nosotrxs e incluso posó muy amablemente para sacarse una foto”.
Luis Felipe Noé realizó, desde 1959 a la actualidad, más de cien exposiciones individuales en su país y en el exterior. Representó a la Argentina en la 53° Exposición Internacional de Arte de Venecia (2009). Obtuvo una gran cantidad de premios. Fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires (2007) y publicó numerosos libros.


El artista estaba presente en el Museo y con mucha alegría se pudieron intercambiar algunas palabras con él.


“La foto grupal de todxs con Yuyo Noé me hará recordar –expresa otra alumna- esta primera visita con lxs compañerxs del Taller de “Arte, Educación y Sociedad” y, en lo personal, la primera vez que me senté en el piso de un museo, pero seguramente no la última”
.
Para finalizar, retomo las palabras de una alumna que expresa: “la salida fue muy buena, me gustó mucho, fue mi primera vez en el Bellas Artes. Siempre hay una fila impresionante de gente para visitarlo y eso me acobardaba para entrar…”.
Otra alumna del Taller comenta: “La experiencia vivida en el Museo Nacional de Bellas Artes ha sido una experiencia que podría definir como única. Me refiero a ‘única’ no porque no haya asistido a otros museos, o porque nunca más vaya a hacerlo, sino porque asistir acompañada por nuestra Profesora Vali Guidalevich y por mis compañerxs, generó que particularmente viviera esta experiencia de una manera muy especial. Ver las obras allí expuestas, poder interpretarlas, fue un ejercicio que ciertamente nunca había hecho…”.
Considero que a través de las manifestaciones artísticas adquirimos otras maneras de aprender a observar el mundo y la oportunidad de transferir la capacidad de ver a otros espacios (Eisner, 1995). Brindamos así la posibilidad de tener un pensamiento más flexible, sensible, autónomo, realista y crítico, generando nuevas miradas, preguntas, acciones, desafíos y significados en el campo de la educación y fuera de él…

Profesora Vali Guidalevich
Profesora del Taller de Arte, Educación y Sociedad (PyES)