«Por una sociedad libre de opresión y violencia sexista»
El 8 de marzo de 1908 en una fábrica textil estadounidense 129 mujeres trabajadoras se declaran en huelga reclamando los mismos derechos que sus compañeros varones: misma paga por igual tarea y una jornada laboral menor a 10 horas. No obstante, los dueños cerraron las puertas del establecimiento con ellas dentro para disolver la protesta y un incendio les provoca la muerte. Por tal motivo, cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y lejos de tratarse de un día festivo, su origen se enmarca en un contexto histórico atravesado por profundas desigualdades de género
¿Qué sentido asume hoy el 8M?
Si bien no hace mucho tiempo era común felicitar a las mujeres para esta fecha, hoy esa visión cambió al calor del movimiento feminista constituyéndola una instancia para reivindicar las luchas de las mujeres y colectivos LGTBIQ+ por la igualdad, el reconocimiento, la ampliación y el ejercicio pleno de sus derechos. Así, el 8 de marzo comenzó siendo el día de la mujer trabajadora, pero a lo largo de los años fue creciendo conceptualmente incluyendo a las personas que se autodefinen como parte de las diversidades y disidencias de la heteronorma y articulándose también con nuevas formas de activismo como el paro internacional y plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y personas no binarias.
Desde el ISTLyR asumimos el compromiso de formar profesionales con perspectiva de género y diversidad y por ello reconocemos al 8M como una jornada de reivindicación y visibilización de la lucha contra las desigualdades y violencias. Apostamos a un mundo más habitable brindando posibilidades de construcción desde nuevos lugares y sentidos porque entendemos que caminar hacia una sociedad más justa e igualitaria requiere seguir tejiendo redes, comunidades que sostengan y cuiden.
Profesora Soledad Gallardo
Área Géneros y Diversidades
ISTLyR