Tanto la sordera como la ceguera interpelan las prácticas conocidas para les docentes, les compañeres y el instituto en general, desde sus imaginarios hasta sus manifestaciones más concretas como el espacio físico y sus barreras.
Fruto de la búsqueda de soluciones para construir un entorno educativo sin barreras es que, en el año 2017, se solicitan y obtienen dos cargos nuevos con el objetivo de acompañar las trayectorias educativas de esta población.
A partir de ese momento comenzamos a desarrollar líneas de acción que se direccionan hacia estudiantes con discapacidad, docentes y estudiantes sin discapacidad.
En función de garantizar la accesibilidad académica para les estudiantes sordes o con discapacidad visual trabajamos con intérpretes en lengua de señas y transformamos a formatos accesibles los materiales de estudio.
Además, desde el área de acompañamiento realizamos un trabajo en conjunto con diferentes cátedras para abordar la temática de la discapacidad en relación a sus contenidos curriculares.
Y también generamos espacios para compartir y reflexionar con les estudiantes temáticas como por ejemplo las infancias y adolescencias de las personas con discapacidad, el juego y la discapacidad, la autonomía y la vida cotidiana, entre otras.
El gran objetivo es la construcción colectiva de una cultura institucional inclusiva. Lograrlo lleva a repensar las prácticas pedagógicas instaladas, la concepción del espacio institucional, las relaciones interpersonales más allá de la discapacidad y fundamentalmente la toma de conciencia de que la inclusión es una responsabilidad de cada habitante de esta casa de estudios.
Mara Lis Vilar y Cecilia Mealla
istlyr.accesible@gmail.com
